Hace 9 años un gringo geek fanático de la tecnología “Dan Defossey” y un chilango dedicado al arte “Roberto”, ambos amantes del ritual americano del BBQ, platicaban en medio de una montaña, sobre la posibilidad de crear una experiencia texana auténtica, que logrará ser un puente entre México y Estados Unidos. Inspirados en la historia y el significado del tradicional BBQ sureño, los amigos, decidieron abrir un espacio donde la carne, los ahumadores, los platillos, los drinks, las maquinitas, el grafiti, la buena música y los deportes sean los protagonistas de nuestro restaurante, así inicio este sueño inimaginable que hoy se vuelve realidad.
El impacto de esta lucha fue brutal y mediático a tal punto que aparecimos en la revista Forbes y diferentes medios, hoy somos lo que siempre buscamos ser un puente entre dos culturas, un espacio único en la Ciudad de México que ofrece la mejor carne ahumada, un divertido ambiente americano, una extraordinaria selección musical y experiencias únicas.